Entre nubes y entre sueños
Entre sueños porque esta mañana he tenido que madrugar muucho para volar a España.
Quizás por eso al pasear por las calles de Madrid me ha parecido que caminaba en las calles de un recuerdo, por las que he pasado tantas veces, lloviendo como hoy.
Y tambien Suecia parecia un sueño, esta mañana, con las vistas de lagos helados y nieve, hermosos, reflejando los primeros rayos de la mañana.
Sí, vuelves y parece que todo sigue igual, la misma gente por las calles, los mismos semaforos, y robando las palabras de Johannes, parece que tú has cambiado.
Por cierto ayer tuvimos la primera nieve en Uppsala, el primero de Noviembre, puntualidad sueca debe ser, y en forma de tormenta. Sin embargo es innegable que es muy bonita. Pinta los troncos de los arboles, los tejados, todo el suelo, confunde arcen y carretera. Es tan bonita como fria. Como en esos cuentos de Becquer que la belleza de un lago te envuelve y te devora, con la nieve hay que jugar solo si se tiene guantes o un lugar calentito donde meterte despues. O quizas solo son miedos de quien ha nacido en el verano de Buenos Aires, quien sabe.
Lo que escribo hoy es confuso, mezclo Madrid con Uppsala, incluso con Buenos Aires, bueno, como los sueños, como los que viajan y al final del camino no recuerdan bien qué pertenecía a dónde... O quizas es como en el Aleph de Borges, que todos los recuerdos del mundo vienen a mi mente al mismo tiempo y es muy difícil separarlos. Pero esta bien mezclar, como en las buenas recetas, como surgen las metáforas, poniendo un elemento en el lugar inadecuado. Bueno, esa es la historia de mi vida.
Quizás por eso al pasear por las calles de Madrid me ha parecido que caminaba en las calles de un recuerdo, por las que he pasado tantas veces, lloviendo como hoy.
Y tambien Suecia parecia un sueño, esta mañana, con las vistas de lagos helados y nieve, hermosos, reflejando los primeros rayos de la mañana.
Sí, vuelves y parece que todo sigue igual, la misma gente por las calles, los mismos semaforos, y robando las palabras de Johannes, parece que tú has cambiado.
Por cierto ayer tuvimos la primera nieve en Uppsala, el primero de Noviembre, puntualidad sueca debe ser, y en forma de tormenta. Sin embargo es innegable que es muy bonita. Pinta los troncos de los arboles, los tejados, todo el suelo, confunde arcen y carretera. Es tan bonita como fria. Como en esos cuentos de Becquer que la belleza de un lago te envuelve y te devora, con la nieve hay que jugar solo si se tiene guantes o un lugar calentito donde meterte despues. O quizas solo son miedos de quien ha nacido en el verano de Buenos Aires, quien sabe.
Lo que escribo hoy es confuso, mezclo Madrid con Uppsala, incluso con Buenos Aires, bueno, como los sueños, como los que viajan y al final del camino no recuerdan bien qué pertenecía a dónde... O quizas es como en el Aleph de Borges, que todos los recuerdos del mundo vienen a mi mente al mismo tiempo y es muy difícil separarlos. Pero esta bien mezclar, como en las buenas recetas, como surgen las metáforas, poniendo un elemento en el lugar inadecuado. Bueno, esa es la historia de mi vida.
Etiquetas: Y nos ponemos un poco literarios
1 Comments:
¡Me encantó tanto el texto como la foto!!!!
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