domingo, mayo 15, 2011

La (pre)boda





Si, tenia algo que contaros, la boda!! Para la posteridad queda escrito... Para empezar nuestra boda fue un poco como las bodas indias, es decir, fue como si durara una semana en vez de un día ya que como la gente venía desde Suecia a un sitio tan bonito como la costa de Alicante, tenían que venir por unos días para ver la zona. Así pues, la boda era el lunes 25 de Abril y nosotros llegamos el jueves y la mayoría de la gente fue cayendo el viernes (literalmente ya que los aviones no aterrizaron muy finamente). Así que el viernes conseguimos que la mayoría llegasen a nuestro hotel, lo que es importante cuando tienes que quedar con un grupo de 20 personas, vimos un poquito de Alicante, algunas procesiones de Semana Santa y empezaron a deleitarse con la comida española.
El sábado por la mañana conseguimos con más o menos de retraso subir al castillo de Alicante que tiene unas vistas impresionantes de la zona e incluso coger todos a la vez el tranvía que va a Altea con un cambio, tengo que decir que estoy orgullosa de haber conseguido no solo llegar al tranvía a tiempo (ejem estábamos en el metro media hora antes) sino incluso llegar a hacer el cambio. Lo complicado de esto es llegar con todos de un tren al otro que sale justo después y si lo pierdes tienes que esperar una hora, y el problema aquí es que ya era la una, hora a la que los suecos se empiezan a morir de hambre. En fin fue llegar y sentarnos a comer con las maletas. Esa tarde la gente se fue a ver Altea y nosotros al super a comprar desayunos para 20 personas por cuatro dias y tapas para 30 personas. Fuimos tres al super y llevamos 4 carros. La lista de la compra la conservamos porque es como para enmarcar. 10 barras de pan, 5 tortillas, 6 zumos de naranja (para el Agua de Valencia), unos cuantos gazpachos, quesos enteros, 40 yogures... La cena la hicimos en la casa que habíamos alquilado para 20 personas, una casa árabe con piscina, muy bonita, os pongo la foto. La comida afortunadamente llegó para todos, melón con jamón, croquetas, empanadillas, pan con tomate, tortilla, gazpacho, aceitunas, queso... Y la gente bailó mucho así que podemos concluir que nuestra "pool party" fue un éxito.
El domingo fuimos a una cala por Jávea, la del Moraig, el plan era hacer la caminata de los acantilados pero se quedó en ver la playa. Pero para empezar no teníamos bastantes coches para ir ya que pensábamos alquilar un coche sólo ese día pero, sorpresa, era domingo y estaba todo cerrado por Altea y la única opción era ir a Alicante o pagar un taxi, lo que saldría carillo ya que era una hora de ida. Al final entre unas cosas y otras, conseguimos el coche de mi madre y pudimos ir, aunque salimos algo tarde y el tiempo estaba medio lluvioso. Llegar hasta la cala desde luego fue mucho más complicado que el tranvía, íbamos 5 o 6 coches (no sé porque perdimos uno) siguiéndonos unos a los otros (por cierto, no es recomendable intentar esto con vuestros amigos). Mis hermanos y yo al volante, Jonathan siguiendo a Andrés, Pablo siguiendo a Pablo, y al tio de Johannes lo perdimos desde el principio... Luego paramos por el camino para reencontrar al tío (en la primera parada la mitad de la gente empieza a comer por lo que cuesta meterlos de nuevo en los coches). Seguimos y el tío me sigue a mí pero perdemos a todos los demás, ante lo cual yo sigo (luego me dijeron los otros que se quedaron esperándonos dando vueltas a la rotonda, todos los coches, me parto :D). Nos encontramos todos de nuevo en un mirador (donde de nuevo la otra mitad se puso a comer... ya entendéis por qué llegamos tarde). Y finalmente llegamos, la cala era muy bonita, con aguas de un azul intenso. Nos quedamos allí caminando un poco, viendo el mar, yo comiendo mi bocadillo, aunque a estas alturas era casi la única que tenía uno. Esa tarde cenamos por Altea y apenas nos dio tiempo de preparar las cosas para la boda ya que, como había llovido, había que cambiar el sitio de la boda para que no nos lloviera en la ceremonia misma. Pero como este post ya se ha extendido bastante, os voy a contar la boda en el proximo capítulo.