jueves, enero 09, 2014

Más de dos meses después escucho la misma canción, cada palabra parece escrita a propósito, y me pone los pelos de punta. Ahora sí que vais adivinando para quién iba. Y va siendo todo más tangible, más real. Aún se va a mantener un poco el misterio, pero siento que estoy entrando en otra fase, que las cosas van a cambiar aunque aún no sepa cómo. Y está bien, siento que estoy preparada, que es el momento. Hoy le he visto, y no, no me ha mirado pero igual, ha sido mágico.

Y claro, ese sol en Enero es en una cala secreta entre Valencia y Alicante, 20 grados y sepia a la plancha. Uno de esos paraísos perdidos.