sábado, marzo 03, 2007

Nuevos horizontes

Acaba un viaje y empieza otro, siempre es así. Cumplo los 24, quizás la cifra no tenga mucho en particular, pero uno nunca sabe lo que le espera cada nuevo año, y mejor así. Justo ahora no sé que viene, sólo puedo mirar hacia adelante, con los ojos bien abiertos. Al menos he hecho un viaje a Argentina, al lugar donde nací y donde algo de mi queda. Recordaba lo importante, mi familia, los alfajores, la parrilla y el mate. Y viajé durante mucho tiempo, aprendí en cada hora de autobús lo grande que era mi país, recogiendo trozos de su historia. Absorví el relieve de unas de las montañas más altas del mundo y cruzamos lagos grandes como mares. Con cerrar los ojos oigo música y vagamente recuerdo las caras, pero veo las parejas bailando tango alrededor de nosotros con una elegancia que llena el sitio de magia. Quizás antes de cumplir los 24 y seguir vagando por el mundo, me tocaba volver un poco a mi, recuperar algo del pasado y así poder seguir sabiendo mejor quien soy. Quizás, quizás, quizás...

Yo no soy la de la foto. Es un pingüino. Por cierto ya tienen foto los blogs anteriores, como dicen en Argentina, Imperdibles!