Una antropóloga en Suecia
La clave es la observación de los lugares y su descripción de forma inmediata, así la memoria no distorsiona tanto el recuerdo.
Cada país tiene sus tradiciones y por algunas épocas se hacen explícitas. Ahora que se acerca la navidad, en Suecia se ponen estrellas en las ventanas, se enciende la primera de cuatro velas y se bebe un tipo de licor caliente con galletas.
Yo no vivo las fiestas como aquello que siempre se ha hecho desde tiempos olvidados en la memoria colectiva, sino desde fuera, como una serie de costumbres pintorescas, arraigadas en la esencia de los pueblos. Costumbres como paisajes labrados por el tiempo y la gente que ha pasado por ellos.
Tantas costumbres, sólo pensar en el extendido arbolito de navidad, en las fallas, en el carnaval, el entierro de la sardina, los regalos de San Nicolas, de los Reyes, de San Valentín, los moros y cristianos, la mona de pascua, los villancicos, la canciones de beber en los países fríos, los ritos de pubertad, los belenes, las procesiones, las hogueras de San Juan, las uvas o los besos de nochevieja.... Algunas cíclicas, otras puntuales, algunas simbólicas, otras reales, algunas terribles, otras hermosas, siempre creadas por las culturas.
Esto es lo que nosotros heredamos de otros que también han vivido en estas tierras y lo han considerado importante. Ahora nos toca a nosotros vivir y decidir con su recuerdo si estos valores son nuestros o no lo son.
Quitando gravedad al asunto, la foto es de Uppsala, una fiesta a finales de Abril donde los estudiantes hacen barcos y se tiran por el rio a ver si aguantan sus elaboradas embarcaciones. Simbolismo: desconocido
Cada país tiene sus tradiciones y por algunas épocas se hacen explícitas. Ahora que se acerca la navidad, en Suecia se ponen estrellas en las ventanas, se enciende la primera de cuatro velas y se bebe un tipo de licor caliente con galletas.
Yo no vivo las fiestas como aquello que siempre se ha hecho desde tiempos olvidados en la memoria colectiva, sino desde fuera, como una serie de costumbres pintorescas, arraigadas en la esencia de los pueblos. Costumbres como paisajes labrados por el tiempo y la gente que ha pasado por ellos.
Tantas costumbres, sólo pensar en el extendido arbolito de navidad, en las fallas, en el carnaval, el entierro de la sardina, los regalos de San Nicolas, de los Reyes, de San Valentín, los moros y cristianos, la mona de pascua, los villancicos, la canciones de beber en los países fríos, los ritos de pubertad, los belenes, las procesiones, las hogueras de San Juan, las uvas o los besos de nochevieja.... Algunas cíclicas, otras puntuales, algunas simbólicas, otras reales, algunas terribles, otras hermosas, siempre creadas por las culturas.
Esto es lo que nosotros heredamos de otros que también han vivido en estas tierras y lo han considerado importante. Ahora nos toca a nosotros vivir y decidir con su recuerdo si estos valores son nuestros o no lo son.
Quitando gravedad al asunto, la foto es de Uppsala, una fiesta a finales de Abril donde los estudiantes hacen barcos y se tiran por el rio a ver si aguantan sus elaboradas embarcaciones. Simbolismo: desconocido
Etiquetas: Chorradillas
2 Comments:
En Dinamarca bebían vino caliente con canela, y una especie de buñuelos de manzana con mermelada y azúcar glass. Estaba bueno, te hacía sentir parte de un paisaje ajeno.
Suena muy bueno, pero como se echa de menos el turron! Aunque muchos volvemos a casa por navidades tambien.
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