Esperando Mayo

Un tiempo sin escribir y mucho que contar... Por aquí lo que ha pasado básicamente es que hemos pasado de la nieve directamente a los 20 grados y de la casi oscuridad a la luz todo el día, ante esto, lógicamente este país se vuelve loco y tienen todas las fiestas que deberían tener en el otoño ahora. Empezando con Valborg, el 30 de Abril, cuando los estudiantes hacen sus propios barcos y se tiran por el río para seguir el día tomando champagne y tirándoselo a la cara unos a los otros (aquí lo contaré en tercera persona como si no tuviera nada que ver conmigo), es una de las fiestas de la primavera, que realmente aquí tiene sentido. Los días siguientes sigue una explosión de colores, lo que parecían ramas muertas empiezan a brotar y el paisaje se vuelve verde y luego de nuevo blanco por pequeñas flores que de lejos parecen nieve, pero por suerte no lo son. Hemos estado caminando y explorando la botánica y la fauna suecas que a estas alturas son espectaculares, Aunque Uppsala es la cuarta ciudad más grande de Suecia el otro día paseando 5 minutos fuera del punto más céntrico vimos 5 ciervos!#?. Os pongo una foto de unas flores símbolo de Uppland las "kungsängsliljor", flores de 30 cms., rojas con circulos o blancas y con forma de campana que salen ahora en Mayo y enseguida desaparecen, porque la naturaleza por aquí es muy rápida.
Sin olvidar el gran cambio en nuestras vidas... colgamos la hamaca!! En el comedor, ya que en el balcón no tenemos techo para colgarla y así la usaremos más, ahora es como vivir en el Caribe, también os pongo una foto. En serio, ante los problemas, estrés, pon una hamaca en tu comedor... (Y menta en el balcón para los mojitos).
Os hablaría más de la hamaca pero... bueno continuaré con las fiestas, luego viene otra fiesta de primavera, esta vez un baile al que fuimos con nuestros amigos Jessica y Gabriel. Vale, a ver, que yo sepa esto no existe en España así que tenéis que imaginaros el baile de la cenicienta, con vestidos largos y valses sonando. En serio esto pasa en Uppsala todavía, tiene su encanto. Si no me creéis menos creeréis que el día anterior llegaron nuestros chicos a cantarnos una serenata por la noche bajo el balcón, de balcón a balcón de las chicas que invitaron al baile. Johannes con su eufonium (que es parecido al saxofón de Lisa Simpson) y Gabriel y otros dos chicos cantando, muy bien por cierto, ya que cantan en coros. En fin, después del baile se hizo de día (a las 4 de la mañana!), (y por cierto es curioso bailar maquineta con estos vestidos) y al volver a casa a las 5 de la mañana vimos coros cantando en frente de distintas partes de Uppsala, la Uni, la biblioteca... en la madrugada, con trajes del siglo pasado, poéticamente uppsaliense.