martes, mayo 08, 2012

He vuelto. Y ahora soy doctora. Pero eh! no médico, de filosofía (que aunque no estudié filosofía el título se llama así) . Aunque si os duele algo igual me podéis preguntar y yo le pregunto a Johannes.  En fin, estos meses la vida me ha llevado más a mí que yo a ella. Es decir, no he tenido tiempo ni de respirar y al pararme y respirar me he acordado de escribir, de pararme a pensar. Y no me quejo, ha sido muy emocionante. Os conté en mi último blog que me iba a China, pues me tocó entre rollito y rollito de primavera escribir una linea de mi tesis. No, la verdad es que escribía en una terraza con vistas a unos jardines en el sur de China, en Hainan, mientras el sol me quemaba el brazo izquierdo. Yo es que puedo escribir  (y dormir) en sitios de lo más curiosos. Luego de Enero y Febrero no me acuerdo de nada. A finales de Marzo fue mi defensa, de eso sí que me acuerdo. Y justo antes de mi defensa, como una semana antes, me dieron un montón de clases de cátedra para enseñar en la uni, este tipo de clases no las había dado antes en sueco y me costaron de preparar bastante más que mi defensa (básicamente no me dejaron tiempo para preparar la defensa). Pero cuando me preguntaron si las quería dar, si no era demasiado, todo en sueco, yo por supuesto dije "no hay problema". A ver, en el fondo sabía que era una locura pero en ello iba el tener posibilidades de seguir enseñando en la uni, y no estar ahora en un banco en la calle leyendo mi tesis, sobrecualificada para cualquier otro trabajo.  La misma semana se interesaron los medios por mi investigación y tuve dos entrevistas para las noticias locales y la radio (también en sueco por supuesto). Lo cual añadió cierto extra estrés pero era también una oportunidad única en la vida, que luego cuenta para el CV. Pero la defensa bien, aquí es pública y la oponente era maja, aunque a medida que pasaba el tiempo se le ocurrían preguntas más y más chungas. Lo mejor fue la fiesta, haría falta otro post para contarlo pero resumido: comida excelente, vistas a la catedral, canciones suecas, discursos llenos de emoción y una banda de música de los años 50, perfecto. Luego he estado enseñando y enseñando y ha vuelto la luz (literalmente). En la foto podéis verlo (los estudiantes y la luz) Y todos preguntan, y ahora qué quieres hacer? Y como ya soy doctora de filosofía voy a empezar a contestar que quién sabe lo que quiere hacer con su vida (excepto Andrés que parece que lo tiene muy claro).