miércoles, mayo 28, 2008

Finales de Mayo


Todo llega, incluso el verano a Suecia, no es lo que en España llamaríamos un verano pero ellos se enorgullecen al contar que si te pasas el día al sol también te quemas. Y aprovechamos cada ocasión para lograrlo. Por la mañana hay sol al este y desayunamos en la terraza, salimos a comer en el césped de la Uni y más de una tarde se aprovecha para ir a tomar algo a las terracitas de las asociaciones de estudiantes (porque ya no hay sol en la nuestra) Tal es el fervor por estar fuera que en las terrazas ponen mantas para que a pesar del fresco la gente pueda sentarse en el exterior. Y se entiende, después de los oscuros y fríos meses apetece salir. El sol, que antes brillaba por su ausencia ahora no se pierde de vista, saliendo a las 3:50(!!!) de la mañana y poniéndose a las 21:50 (con luz hasta las 23)
Pronto se acabarán las clases y todos los estudiantes se irán, dejando la ciudad vacía. Tiempo de nuevos proyectos, de tranquilidad, de pensar... y por fin de ir en canoa, evidentemente, nos quemaremos.

lunes, mayo 19, 2008

¿Quién me ha robado el mes de Abril?


Pasa el tiempo entre olas de calor y de frío y allí seguimos nosotros entre todo lo demás sabiéndonos pequeños pero que sin embargo estamos ahí. A veces sólo siendo un fantasma de nosotros mismos que se busca sin saber bien adónde, dudando de todo, representando a Hamlet en nuestros propios castillos construidos mientras no pensábamos. Y a veces es así y vivimos sin pensar y tal vez sea cierto como dice Pessoa que sólo entonces somos felices. O tal vez no. Tampoco es que no pensemos, pensamos en otras cosas y un día de repente llegan las dudas metafísicas y entonces sentimos que realmente estamos pensando. En el baile vi a las niñas de Anna Karenina hundidas en sus vestidos rosas sin que nadie las sacara a bailar, preguntándose simplemente qué hacían allá. Quizás quisiendo volar en el tiempo a la Edad Media o a nuestra época con los charter y el internet. Como cuándo nos queremos escapar de nosotros mismos con un anhelo de múltiples personalidades, simplemente porque uno a veces se aburre de ser uno mismo. Como el pez que ya no quiere ser pez.