Otros barcos, otros mares

Para los que tengan ganas de subir a otros barcos y ver nuevos paisajes, he aprendido al fin a poner links a otros blogs. Así que quien quiera saber algo de Chile tengo el blog de Macarena, en Suiza está Quique por el momento, Hilario está haciendo realidad el sueño de muchos de nosotros, que es dar la vuelta al mundo, y Gabriel, esta sacando las fotos más chulas de

Uppsala, luego estoy pendiente de mi hermanito y Johannes que a ver si siguen escribiendo en sus blogs!! También sé que algunos estáis pensando en crear un blog, cuando lo tengáis avisad! Y por cierto ya echo de menos vuestros comentarios, que ya me había acostumbrado a leeros y se hace más divertido!!

La foto es de Chiloé, la isla verde de Chile que me recordaba el paisaje de Irlanda, este lugar en concreto era tan tranquilo que hasta veíamos de vez en cuando asomar cabezas de leones marinos (eso os lo tenéis que imaginar ya que no sale en la foto)

Otra pequeñina

Esta es Adrianita, la baby de Monica y Brendan. Que cumple dos meses pasado mañana!! Para los que no consiguen hablar con Moni (que digamos que suele pasar) ella está bien, todos bien, papis orgullosos y observando cada movimento de su bebé, no podía ser de otra manera. Y aunque tenemos muchos curiosos preguntandose y vosotros qué, cuando? pues va a ser que ahora no,

que somos muy joovenes ( jejeje risa nerviosa) aunque en un futuro, que no se desilusionen las mamás, que por algo estamos los dos trabajando con bebes, que sí, que son muy monos. (Y Andrés va primer)

Ps. Bueno Moni, que espero un video de mi sobri, y ves hablandole de mi que pronto nos conoceremos y no quiero que se asuste!

La cosa más bonita del viaje

Tiene dos años y le gustan los libros, los cocodrilos, el chocolate y las canciones de dinosaurios que le toca su primo en la guitarra. Tenemos muchas cosas en común con mi prima. Aqui en la foto una de las cosas que le enseñé en mi viaje. Aparte de los paisajes bellísimos que vimos en nuestro viaje por Argentina y Chile, lo más bonito son esas personas que se te quedan rondando en la mente y cuando piensas en ellos notas que sonríes solo. Y este viaje aparte de otras cosas me dió la frescura de volver a ver a mis primos. O la emoción de conocer a mi única primita. Ahora puedo imaginar a Nico en estos momentos, preparando un mate, discutiendo política con una energía que sorprende a los no argentinos, a Sergio, con la parsimonia de la vida de adolescente, en la que el tiempo se congela entre guitarras,bailes e internet, y a Mora, tan pequeñita y con tanta presencia, recogiendo las miradas de su alrededor al hablar con voz de pajarito. Y por supuesto, a su lado, Babushka, embelesada con su nieta, preguntándose cómo se puede querer tanto a alguien.

Lo conseguí

Aqui una foto de la orgullosa argentina después de visitar su tierra natal.

Y como decía al principio, me lo dieron, no fue fácil, fueron momentos de tensión, de trabajo, de desesperación incluso pero sin tirar la toalla, ahí nos mantuvimos en pie al filo del abismo. Al subir una montaña sabes que las vistas están arriba pero paso a paso hay que subir la pendiente, cada paso se lleva parte de tus fuerzas y tu cuerpo va ganando terreno a tu voluntad. En algunos momentos te caes y el dolor te dice que quizás aquello no vale la pena, que tal vez las vistas no sean tan espectaculares. Pero si sigues, arriba, con el viento soplando 360 grados alrededor y las vistas que se pierden en el horizonte, olvidas las dudas, olvidas todo sintiendo que estás en la cima del mundo. Por eso seguimos subiendo montañas. Por eso seguimos persiguiendo metas.

Sí, me dieron el doctorado

Nuevos horizontes

Acaba un viaje y empieza otro, siempre es así. Cumplo los 24, quizás la cifra no tenga mucho en particular, pero uno nunca sabe lo que le espera cada nuevo año, y mejor así. Justo ahora no sé que viene, sólo puedo mirar hacia adelante, con los ojos bien abiertos. Al menos he hecho un viaje a Argentina, al lugar donde nací y donde algo de mi queda. Recordaba lo importante, mi familia, los alfajores, la parrilla y el mate. Y viajé durante mucho tiempo, aprendí en cada hora de autobús lo grande que era mi país, recogiendo trozos de su historia. Absorví el relieve de unas de las montañas más altas del mundo y cruzamos lagos grandes como mares. Con cerrar los ojos oigo música y vagamente recuerdo las caras, pero veo las parejas bailando tango alrededor de nosotros con una elegancia que llena el sitio de magia. Quizás antes de cumplir los 24 y seguir vagando por el mundo, me tocaba volver un poco a mi, recuperar algo del pasado y así poder seguir sabiendo mejor quien soy. Quizás, quizás, quizás...

Yo no soy la de la foto. Es un pingüino. Por cierto ya tienen foto los blogs anteriores, como dicen en Argentina, Imperdibles!