Pensamientos de un día

Esta mañana ha cruzado por primera vez el sol a través de los cristales del comedor. Me he tenido que quedar más tarde porque... ha sido como su primera sonrisa.
En mi examen de sueco me he dado cuenta de que cuando te tienen dos horas escribiendo, en la segunda se dispara la imaginación increíblemente, así que lo he tenido que dejar...
A la vuelta un gajito de luna brillaba justo entre las dos torres de la catedral.

Conclusión: No todos tienen la suerte de ir a clase de sueco y que cómo se disfrutan los días sin nubes

I'm getting crazy, I'm getting crazy

One of the points of my studies was that when you finish you can give a diagnostic, and I see I'm getting paranoid. It all started with a stupid mistake (I guess most of the mistakes are stupid but let's continue) Well I was analyzing my data and I made a small error, but then I started to think that I made another error, and another, and then I found that they were not errors but still would find another one, and then I realized that I was a little nervous.
And as fears attract other fears (even if they don't have anything in common) I got back my dubliner (from Dublin) fear of buses which pass so close to you that you think they are gonna take your head off with the rear-view mirror. Well I mean when they come from behind you (this is almost a rational fear).
But this is not all the story, like a conspiracy, now we have a machine at home to dry some water damage (and we don't see the damage which makes the thing even more suspicious) that is making a really annoying noise day and night. On and on and on for 4 weeks or 6 weeks or who knows... I can feel my head getting bigger and bigger.
My last symptom is that I think we are getting invaded, I mean I can't help to hear the voices, everywhere, all talking a strange language. Yeah ok, it was swedish, I'm the invader really, Argentinian, Spanish...with kind of a confusion of nationalities.
Well now the invader has to go to her swedish class...

Los días

Pasan los días... Pasan los lunes, que medio inconscientes colgamos entre la realidad y los sueños, prefiriendo definitivamente los sueños y por eso es que no nos gustan los lunes. Otras veces llegan domingos tranquilos, escuchando algo de música, bailando solos y sintiendo que todo está bien, como algunos definen su idea de felicidad. Luego hay días más intensos, como los viernes o los sábados, que salimos con una fuerza que nadie sabe de dónde sale pero se siente en el ruido de la calle, en la música por las noches, en la cantidad de gente por todas partes...Hay otros días emocionantes en otro sentido, los que hay lío en el trabajo o los que quizás nosotros nos hemos metido en un lío. Y luego están los melancólicos, que no sé en qué día de la semana caen, pero a veces aparecen y uno se queda pensativo, pueden ser días silenciosos.
Y bueno qué son los días sino la vida misma. Hay que cuidarlos.